Relato presentado al espacio de microrrelatos en la sección de Juan José Millás en La Ventana.
Del lat. Damnum
Ahí estaba Él. Inmenso, elegante, letrado; con tapas y lomo de cuero. Repleto de miles de ellas, todas en orden con sus significados pegados y sus ascendencias entre paréntesis. Algunos hombres malvados decidieron desgajarlas de sus significados. Él, pese a su paciencia de la A a la Z, terminó por gritar: ¡Me estáis haciendo daño! Pero daño, hijo de damnum, ya no tenía su significado pegado a su derecha, así que nadie pudo escuchar su lamento.
Mayo 2012